Hoy vamos a hablar de algo que usamos a diario, pero a lo que, reconozcámoslo, muchas veces no le prestamos la atención que merece: las contraseñas.
Sí, esas palabrejas mágicas que abren desde tu correo hasta tu banco, pasando por Netflix, tu WiFi, Amazon, las redes sociales, la app de comida a domicilio… Vamos, básicamente: tu vida digital entera.
El problema es que todavía mucha gente sigue usando contraseñas como “123456”, “password” o incluso el famoso “qwerty”, tal y como desvela la 6ª edición del Top200 contraseñas más comunes publicado por NordPass a partir de una base de datos de 2.5 TB extraída de diversas fuentes de acceso público, incluidas las de la dark web. Y claro, eso es como cerrar la puerta de casa dejando la llave puesta por fuera.
Hoy vamos a aprender cómo hacer buenas contraseñas y, sobre todo, cómo gestionarlas sin volverse loco.
POR QUÉ SON TAN IMPORTANTES LAS CONTRASEÑAS
Pongámoslo claro:
Cada vez que creamos una cuenta nueva, estamos entregando trozos de nuestra vida digital a distintos servicios. Si alguien consigue nuestra contraseña, puede suplantarnos, acceder a nuestras fotos o documentos e incluso cometer delitos en nuestro nombre.
Y el problema es que muchos ataques ni siquiera necesitan grandes conocimientos: basta con adivinar contraseñas débiles o robadas en otras brechas de seguridad.
Por eso, vamos a ver cómo hacer contraseñas robustas y fáciles de gestionar.
LOS 5 PASOS PARA CREAR UNA BUENA CONTRASEÑA

Aquí va la regla de oro que resumimos en 5 pasos muy fáciles de recordar:
👉 1. Compleja:
La contraseña debe tener mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Cuanta más variedad, mejor. Ejemplo: L0c0_P3rR!t0_2025
👉 2. Diferente:
Cada servicio debe tener su propia contraseña. Nada de usar la misma en el correo, el banco y las redes sociales. Si una cae, no caen todas.
👉 3. Aséptica:
No uses datos personales: ni fechas de nacimiento, ni el nombre de tu perro, ni la matrícula del coche. Los ciberdelincuentes saben buscar esa información.
👉 4. Intransferible:
La contraseña es como el PIN de la tarjeta: NO SE COMPARTE. Ni con la pareja, ni con los compañeros de trabajo, ni con los amigos.
👉 5. A buen recaudo:
Nada de post-its en el monitor o la libreta de la mesilla. Si necesitas apuntarla, mejor hacerlo en un lugar seguro o, mucho mejor aún, utilizar un gestor de contraseñas.
EL PROBLEMA DE RECORDAR TANTAS CONTRASEÑAS
Y aquí es donde mucha gente se agobia: “Vale, tengo que tener contraseñas largas, diferentes y complicadas… ¿cómo las memorizo todas?”
Pues para eso existen los gestores de contraseñas.
Son aplicaciones que almacenan todas tus claves de forma cifrada y segura. Solo tienes que recordar una contraseña maestra, y el programa se encarga de todo lo demás.
Además, muchos de estos gestores generan automáticamente contraseñas súper seguras y diferentes para cada cuenta. Es como tener un cerrajero digital personal.
Algunos ejemplos populares (y fiables) son: 🔐LastPass, 1Password, Bitwarden, KeePass,…
Muchos navegadores y móviles modernos ya incorporan su propio gestor, aunque lo ideal es usar uno específico para tener mayor control.
UNA CAPA EXTRA: EL AUTENTICADOR MULTIFACTOR (MFA)
Pero si de verdad quieres dormir tranquilo, no te quedes solo en la contraseña.
Activa siempre que puedas el MFA o autenticación en dos pasos.
¿Cómo funciona? Muy sencillo: además de la contraseña, el sistema te pedirá un segundo código. Puede ser:
- Un SMS al móvil.
- Una app de autenticación (como Google Authenticator, Microsoft Authenticator o Authy).
- Una llave física (tipo Yubikey).
Así, aunque alguien consiga tu contraseña, no podrá acceder sin ese segundo factor. Es como ponerle dos cerraduras a la puerta.
¿Y LAS CONTRASEÑAS GUARDADAS EN EL NAVEGADOR?
Olvídate. No guardes nunca tus contraseñas en el navegador. Aunque parezca cómodo, es ariesgado:
- Si alguien tiene acceso a tu equipo, podrá verlas o exportarlas fácilmente.
- Si un malware, un virus o un ataque compromete tu ordenador o tu navegador, estarán todas tus contraseñas expuestas.
- Además, muchos navegadores no protegen estas contraseñas de forma robusta.
👉 La mejor opción siempre es utilizar un gestor de contraseñas especializado, que cifra la información y protege el acceso mucho mejor que un simple navegador.
CONCLUSIÓN: TUS CONTRASEÑAS, TU PRIMER ESCUDO DIGITAL
Podemos resumirlo así:
👉 Las contraseñas son la primera línea de defensa de tu vida digital.
👉 No vale cualquier cosa.
👉 Con buenas prácticas, un gestor de contraseñas y el MFA, puedes tener un nivel de seguridad muy alto sin complicarte la vida.
Porque al final, protegernos no es cuestión de miedo, sino de sentido común digital. 🔐✨
Extracto del programa Mediodía COPE en Cantabria. Puedes escuchar el programa completo aquí.